LA MEDICINA:En el Egipto faraónico las enfermedades acechaban desde la primera infancia, siendo así la esperanza de vida de unos 39 años para los hombres y de 35 para las mujeres. La larga práctica de observación había permitido descubrir muy pronto la red de venas, lo que les llevó a elaborar una teoría sobre los conductos que surcaban el cuerpo humano, se creía que estos estaban dispuestos como los radios de una bicicleta, que comunicaban orificios naturales con el corazón.
El corazón, centro del ser humano: El estudio de las dolencias contribuyó a un mejor conocimiento de la anatomía humana. En el libro de los secretos del médico un conocimiento celosamente guardado para los médicos: el corazón "habla" a través de los latidos. Solo la habilidad del médico sabe buscarlos, mediante la palpación con los dedos. Según el texto la fuente de vida es el corazón, donde tiene sede: el pensamiento, las emociones y la rectitud.
LAS VIVIENDAS:Todas las ciudades Egipcias estaban dispuestas de una manera algo caótica, tomando como centro los edificios públicos. Las construcciones en su mayoría de adobe, solo los grandes templos y las construcciones funerarias eran construidas de piedras sacadas de las canteras.
Excavaciones confirman que las casas estaban construidas alrededor de un patio, demostrando que eran habitadas por un amplio número de personas y que fue creciendo respecto a las necesidades familiares, transformándose incluso en un conjunto de casas. La distribución de las casas no variaba con respecto a la clase social, una planta cuadrada con un espacio central precedido por una antecámara, a su alrededor se encontraban los dormitorios y las habitaciones destinadas al almacén, diferenciándose en el número y en el tamaño de los habitáculos, incluso en algunas casas se han llegado ha encontrar cuartos de baño, junto a la habitación principal.
DIVERSIONES:En las pinturas murales de las tumbas encontramos un amplio número de pasatiempos desarrollados por los antiguos egipcios. Los más apreciados por las clases altas eran la caza y la pesca, además de los deportes como la lucha, lanzamiento de lanzas o la gimnasia a l igual que el baile y la danza al son del tambor, del arpa, del oboe, de la trompeta, del laúd o de la lira.
En todas las clases sociales se jugaba al senet, todavía practicado en Egipcio y a los veinte cuadrados.
La literatura, también se consideraba un pasatiempo, los que sabían leer utilizaban los rollos de papiro y los que no escuchaban a los narradores.
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